ESTE JUEVES UN RELATO EN DOMINGO " SALTÁNDOME LAS REGLAS "
Siempre me apegue a las normas
a las reglas que simplemente me imponían
esta cultura o quizás civilizaron castrada
de no mirarse al espejo antes de arreglarse el
cabello
de no pintarse los labios
de no decir, ni siquiera pronunciar malas palabras
y me mordía todo aquello que sentía
a lo que realmente yo tenia ganas
de no desear lo ajeno
a no morderte las uñas
a no decir nada más que aquello
que quizás los demás esperaban
con esas tan bellas y hermosas palabras
siempre me apegue sencillamente a las normas de
esta casa
y… sentía que simplemente a mi misma me
traicionaba
una niña que tenia sueños prohibidos
que miles de bellos mundos imaginaba
que bailaba a solas y a escondidas cuando nadie la
miraba
que reía cuando no debía
que por al ser simplemente ella, todos la miraban
y simplemente así se escondía tras una mascara
que su rostro ya no aguantaba
y sin saber por que…
un día decidió darle un beso a aquel joven guapo
que… desde aquella esquina la miraba
decidió subirse un poco más la falda
sentarse en el pasto bajo las estrellas
cuando todos dormían y ya era de madrugada
y un día decidió hacer realidad sus sueños
mucho más allá de lo que dijeran y… de aquellas
miradas
y se convirtió en flor, capullo de rosa
simplemente enamorada
llena de color
de soles
lunas
amaneceres y… de madrugadas
llenándose, impregnándose de rocío
forjando en cada paso y en cada sueño cumplido
sus propias alas…
Autor: Maria Liberona
y más relatos saltándonos de toda norma donde Gus
Muy bien por romper esas reglas para ser feliz.
ResponderEliminarLa mujer de la foto parece una silfide bailando.
Pues hizo muy bien, nada de imposiciones ni convencionalismos absurdos, sigamos a nuestro corazón.
ResponderEliminarUn besito!
Se calzó sus propias alas y vuela aún a riego de caerse de las normas. Ventana abierta a la vida, felicitaciones, besitos contentos.
ResponderEliminarLo peor es castrarse las ganas de algo. No es bueno vivir rodeados de normas que no nos representan, que nos coartan la verdadera forma de ser.
ResponderEliminarUn abrazo
En este caso, son normas que huelen a censura, a no dejar ser. Haces bien, en buscar el camino, en permitir que todo lo que bulle dentro pueda encontrar su ventana abierta. Reconocer en una misma todo cuanto se anhela y quiere ser, es lograr una identidad propia y libre de ataduras y condicionantes. Las alas conquistadas son la única forma de levantar vuelo.
ResponderEliminarPoética manera de manifestar este "saltarse las normas!"
Besos al vuelo!
Gaby*
pd: no olvides que te dejé una mención en una de las entradas de mi blog, para que tengas de recuerdo y reconocimiento por todo cuanto creas, si?
Tenía prohibido ese capullo incandescente florecer al amor, pero amor no es de los que se doblega facilmente, saltarse las normas por amor no es pecado, por mucho que nadie insista en ello, ven que te despachurre a besosssssssssssssssssssss
ResponderEliminarQue liberación al dejar desplegar las alas, y que vengan las madrugadas de pastos mojados y estrellas titilantes, besos robados y canciones con bailes.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Ante todo tenemos que buscar nuestra felicidad, aunque haya que romper alguna norma. No podemos hacer lo que esperan de nosotros sino lo que queremos hacer les guste o no. Solo tenemos una vida. Nadie tiene derecho a manejarnos.
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta tu poesia como siempre, aunque esta vez no haya sido tan romántica como otras veces. Un beso.
ResponderEliminarMe alegro que te gusten mis escritos los escribo siempre desde el corazón, desde lo que siento para poder compartirlo con ustedes mis queridos amigos
EliminarHay que saber decir no a las normas y a todo aquello que nos quite libertad.
ResponderEliminarDemasiadas normas tontas, qué si las seguimos....podemos perder lo qué de veras deseamos...Cuando de sentimientos se trata, la libertad está por encima de todo.
ResponderEliminarBesos guapa amiga.
Vivir pendiente de la aprobación de quien nos rodea es una tortura, debemos concentrarnos en vivir hacia dentro no hacia fuera. Un besote.
ResponderEliminarLas normas que cohartan el derecho de toda persona a vivir su vida en libertad sin más limitación que no atentar contra la libertad de los demás, sin hacer daño a nadie, deben ser incumplidas sistemáticamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonito poema. Es bueno a veces dejarse llevar un poco por los impulsos y por lo que la sociedad te dicta como correcto, porque sinó no se disfruta de la vida, y como dice Pepe sin hacer daño a nadie.
ResponderEliminarUn abrazo
se está la nieve deshelando, las calles de mi pueblo se están mojando, yo tengo frío.pues...uf...pero ha sido llegar al rincón de maría de las libertades y entrar en calor. al menos, emocionalmente... VIVA EL RESQUEBRAJAMIENTO DE LAS NORMAS, VIVA EL AMOR COMO SINFONÍA PALPABLE DE ESE ROMPIMIENTO DE LAS NORMAS...
ResponderEliminarsi algún día te ves atada por más normas, no lo dudes, te dejo enamorarte de mí...
medio beso, maría de las libertades.
Muchas gracias a todos por pasar a leerme y comentar siempre es un agrado y un gusto leer sus lindos comentarios y saber que me leen y que disfrutan de lo que escribo, un gran abrazo a todos con mucho cariño
ResponderEliminarDesde un punto de vista masculino suscribo tus palabras, buen chico, cumplir las normas que nos dictan. El amor invita a romper esas normas, así debe ser.
ResponderEliminarBesos.
Hermoso poema María, me encanta el final.
ResponderEliminarUn beso.
Bravo por ella y por tener el valor de dar el paso hacia adelante y ser lo que quiso ser, sin prohibiciones ni normas.
ResponderEliminarBss.
Ninguna norma ha de impedir que una persona se realice y sea feliz, si las hay, toca saltarlas.
ResponderEliminarUn beso Maria.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias Maria por tu visita al blog, sorprendente porque se produce allende los mares. Leo tu poema, me gusta y, aún siendo respestuosos, en más de una ocasión necesitamos romper algunas normas.
ResponderEliminarUn cordial saludo transoceánico, Julio Jiménez.
Hizo bien en romper esas normas para descubrirse a si misma...
ResponderEliminarMuy bonito, María
Besos