Y lloraba todas las noches
y apenas amanecía me apegaba a su cintura
sintiendo el calor de su piel
atrapado a su pecho respirando el mismo aire
y me acercaba lentamente a sus mejillas para poder besarle
anidando en sus orillas para poder encontrarle
Y lloraba todas las noches
detrás de aquellas sombras
a través del silencio y… no sabia como nombrarle
quizás como llamarle
Aguardándole en cada madrugada para poder acariciarle
Y me despertaba por las mañanas en aquel silencio de mi garganta
simplemente llamándole
muy doloridamente
Y lloraba todas las noches tratando de encontrarle
por aquellos caminos
quizás con aquellas voces
lentamente desvistiendo su cuerpo
simplemente amándole
junto a aquel vestido, como aquellas noches
acariciándole sus pechos totalmente desnudos
simplemente amándole
Y así simplemente lloraba todas las noches
tratando de encontrarle
navegando suavemente en sus orillas
en aquella fotografía, junto a aquel instante
y de repente me perdí sin saber por que… ni como amarle
en aquel perfume de su cuerpo
rozándole la piel de los dedos en aquel anillo que dejaste
mirándole a través del espejo
cruzando la calle…
Hoy simplemente trato de no recordarle…
Autor : Maria Liberona
un hermoso recuerdo y la magia maravillosa de tus manos ...
Y era en aquellas tardes después de almuerzo, nos poníamos a tomar una taza de café
Conversábamos de la vida, del mundo y de todo lo que podía suceder
Y de repente te encontraba tejiendo o bordando algún mantel con aquellas manos tan delicadas y frágiles… Todo el mundo se enredaba en tus manos y en aquel mágico costurero de donde sacabas tu basta miel. Y de colores nos dejabas impregnados sin saber, de aquella cajita mágica que solamente tus dedos y tus hermosas manos sabían entender y construir aquel mundo que nos dejaste como herencia sin saber…
Autor : Maria Liberona
la casa de sindel llena de objetos está
Autor : Maria Liberona
la casa de sindel llena de objetos está
Dos relatos, el primero desesperado, la foto, el vestido, el anillo, y cada noche el llanto y al final el olvido imposible ante la foto.
ResponderEliminarObjetos del amor que nos atrapan aunque huyamos, en cada noche.
El segundo maravilla que insinua el costurero, como si volvieran las manos que tejen delicadeza, y regresan, están encerradas en el costurero.
Maria, dos sensaciones distintas, preciosas en un cofre de palabras bellas.
El dolor del desamor, las noches largas donde el recuerdo te atrapa, triste tu poema mi niña!! y ese costurero que te trae el recuerdo de ¿tu madre?, es curioso como las cosas nos traen a las presonas, miles de besosssssssssss
ResponderEliminarSiii me gusta escribirle al amor aunque mejor dicho al desamor... jajaja y el segundo relato bueno... ese es un hermoso y maravilloso recuerdo que tengo intacto... MI AMADA ABUELA, MI SEGUNDA MADRE...
EliminarDos formas de percibir los recuerdos tan lejanas y tan personales a la vez. El recuerdo doloroso de las cosas, de los objetos que nos evocan a algún antiguo amor.
ResponderEliminarEl segundo, las manos de la madre, siempre presentes, siempre queridas y siempre añoradas.
Muy bonito María.
Un abrazo
Un antiguo amor o quizás desamor ja... y... las maravillosas manos, mágicas de mi amada abuela
EliminarMe ha enternecido sobre todo el texto dedicado al recuerdo del costurero y su dueña, a quien vuelves a reencontrar evocando sus labores...
ResponderEliminarMuy emotivo.
Un abrazo.
Siii mi abuela, pues aún tengo guardados muy celosamente algunas de sus hermosas obras... manteles bordados o pintados a mano,adornos para la mesa e incluso alguno que otro chaleco que construyo con sus manos cuando yo era pequeña
EliminarRomanticos y tiernos, contienen la belleza y el arco iris del amor.
ResponderEliminarLos objetos atrapan momentos, como los perfumes, como los sonidos y en ellos buscamos el reencuentro con lo que nos es ausente...
Me han emocionado tus palabras a ras de piel...besos
Me gustó especialmente " ... tratando de encontrarle navegando suavemente en sus orillas en aquella fotografía ..." Pienso que los recuerdos a los que tenemos apego, no siempre son buenos, a veces es mejor eliminarlos, no ceder a su negativismo.
ResponderEliminarBesos María.
Siii creo que en cierta forma tienes razón, pero como dejarlos si son parte de uno mismo, de lo que has vivido
EliminarCreo que si los objetos son capaces de inspirarte poesía, el cariño a los objetos es verdadero y duradero a través del tiempo, porque hay personas detrás de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siii por que simplemente son más que un objeto, es volver a tener presente aquella tan importante hermosa persona a tu lado
EliminarEstá bien eso, cosas para olvidar y cosas para recordar. A ver la balanza...
ResponderEliminarBeso.
Los objetos, fotos y otras cosas siempre nos traen recuerdos de alguna persona que estuvo con nosotros y que gracias a ellos siguen en nuestro corazón.
ResponderEliminarMuy bonito
Siii muy cierto, aunque a veces no hace falta tener aquellos objetos para recordarlos por que aquellas personas fueron tan amadas que aunque no estén siguen viviendo en tu corazón
EliminarUnos cuantos objetos dispersos y un dolor lacerante en el primero de tus relatos, mitigado en parte por el llanto. En el segundo, también el recuerdo desde los objetos, pero un recuerdo entrañable, tierno, lleno de afecto, un recuerdo amoroso.
ResponderEliminarUn abrazo.
más que un recuerdo amoroso en el segundo relato un recuerdo del corazón
EliminarUn sin fin de sentimientos, tristeza, llanto y ese final tan enternecedor del costurero y la labor de bordado de esas manos maravillosas.
ResponderEliminarEmocionante hasta la última palabra.
Besos María.
Muchas graciasss un gusto y una alegria que me hayas leido y comentado
EliminarQue buen contraste hay entre los dos textos, en el primer poema un reflejo de dolor a través de objetos que llenan de recuerdos, en el segundo noto un dejo de melancolía pero linda, por aquella persona que te heredo el costurero.
ResponderEliminarMuy lindos los dos María, gracias por estar este jueves conmigo, un abrazo enorme :)
Siempre un honor y agrado estar con todos ustedes y sobre todo en tu casita querida sindel... besos
EliminarDos textos bien diferentes Maria, el primero tan triste, esos objetos recordando instantes vividos y ya lejanos. Y este segundo tierno y repleto de añoranza.
ResponderEliminarBuen contrate.
Un abrazo.
el segundo texto lleno de añoranza, nostalgia y mucho sentimiento
Eliminaren primer lugar, el poema...
ResponderEliminarconsidero que es uno de los mejores que te he leído, maría de las libertades...
y tras los puntos suspensivos, lo he vueltoa releer...y el sabor, triste,eso es verdad, queda en mi gargante, en alguna parte de mi adentro...y auqnue sea sabor triste, eso es lo de menos, pues lo que importa al leer un poema es que quede un regusto...este, en verdad se ha apegado a alguno de mis sentimientos...
por otra parte, la composición repetitiva consigue que sea esa tristeza una especie de monocorde martilleo SUAVE... y digo sueve, por que no hay estridencias, y sí belleza...
leo lo siguiente, maría de la libertades...
¿un costurero lleno de magia, maría? un costurero lleno d ela magia d elos recuerdos, maría de las libertades¿?
medio beso.
sin dudas un relato hermoso. tiene un deje de angustia pero se transforma en algo lindo... desde mi punto de vista... y tu segundo relato... también lo es. uno debe bordar aquellas heridas que dejan las noches para que no las traiga el amanecer. un beso!
ResponderEliminarTus poemas son intensos y con ciertos toques de nostalgia, dolor y esperanza. Me gusta mucho. Y comparto contigo la magia del costurero. Siempre me han fascinado.
ResponderEliminarUn beso amiga