Pequeñas muertes
Y he vivido pequeñas muertes así como tantos, unos pocos años he vivido…
y en cada una de ellas en el camino he dejado un pedazo de piel, una lágrima, mi propio corazón roto, el alma y un pequeño suspiro…
Y he vivido tantas pequeñas muertes como tantos, unos pocos años he vivido…
y en silencio me he quedado con el corazón totalmente en el suelo tendido
me han cortado las alas cuando era pequeña, aún cuando era un pequeño ángel no nacido… quedándome en silencio en plena oscuridad mirando gente extraña que aparecían de repente sin saber por que…
y no hablo cronológicamente solo voy contando lo que he vivido
y no solo de pequeñas muertes he vivido sino de muertes múltiples que van apareciendo lentamente en el camino… quizás solo es el destino…
primero mi madre y yo con ella juntas siempre en aquel camino, tomadas de la mano, un solo corazón amor incondicional e infinito en aquellos cerros de Valparaíso. Me encontré sin saber corriendo sola por las calles pidiendo auxilio
y por las noches cuando el regresaba era un verdadero infierno vivo…no supe nunca su nombre, nunca supe quien era, solo recuerdo aquellas noches y aquellas escenas, los llantos de mi madre y yo acostada en la cama tapándome la cabeza
Y he vivido tantas pequeñas muertes como tantos pocos años he vivido…
Luego a santiago nos volvimos, sola en aquel departamento con mi abuela y mi madre pero creo que en aquella soledad lentamente aprendí a vivir…
Siempre callada y… tal vez sin nada que decir…
Y he vivido tantas pequeñas muertes como tantos, pocos años he vivido…
Y así crecí… con voz silente y un pequeño cuerpo con un hermoso rostro, de cabellos largos y pequeños ojos verdes… cuando sin querer aprendí a compartir con un beso en la mejilla, una linda sonrisa y un hola… buenos días…
Así pasaron los años y en aquel departamento ya no era tan difícil vivir…
Pues ya adolescente me enamore un día sin saber como, ni por que fue… y el corazón me palpitaba a mil… no importaba lo que pasara yo siempre tenia ganas de sonreír. Pues le veía en cada amanecer y por las noches no dejaba de soñar con el, más cuando pasaron los años nuevamente una pequeña muerte dentro de mi encontré y lloraba en silencio y a mares por que no le iba a ver y le dedicaba canciones por teléfono y le escribía versos que nunca le entregue… y en aquel ultimo instante en aquel atardecer yo no solamente lloraba por aquel instante más bien por que nunca más lo iba a poder ver. Y despidiéndonos todos me di media vuelta y… el estaba detrás de mi y sin decir nada fuertemente lo abrase y le dije te quiero… y el mirando con los ojos mojados me dijo yo también… ese momento quedo grabado en mi corazón, en mi alma y en mi piel
Y he vivido pequeñas muertes como tantos pocos años he vivido…
Como la muerte literal de un pequeño ser, dentro de mi cuerpo, dentro de mi piel
que palpitaba en mi silenciosamente y yo sin saber…
Y he vivido pequeñas muertes, grandes muertes también como la de mi tío Andrés, la muerte de mi abuela mi segunda madre que murió en mis brazos al amanecer de un 16 junio JAMÁS LO OLVIDARE…
Y he vivido tantas pequeñas muertes amigos míos, como tantos pocos años he vivido que… simplemente me ayudaron a crecer a ser en cierta forma lo que soy…
Y aún siguen aquellas pequeñas muertes mirándome de frente y yo aún sigo perfectamente de pie, con un pequeño dolor en el pecho que duele respirar tal vez
Y he vivido tantas pequeñas muertes como pocos años he vivido…
y mi propia familia ya no es la misma, ya no es la que antes fue… solo somos los que estamos cada día, cada noche y cada amanecer y me siento tan solitaria, tan atrapada en esta pequeña muerte que… ya no se que hacer…
y hoy he vivido nuevamente una pequeña muerte que simplemente tenia que suceder y lo ame tanto que no me atrevía decirle que no y al fin lo logre… (aunque confieso me gustaría tanto nuevamente estar con el)…
Siempre hay pequeñas muertes en este camino que es la vida para poder renacer
Para poder descubrirte y descubrir nuevamente el mundo una y otra vez
Quizás una pequeña muerte en el camino nos de el derecho tal vez correctivo de volver a empezar…
Autor : Maria Liberona
Algunas muertes más en casa de Gus
CREO QUE DEBERÍAS DEFINIRTE POR LA POESÍA.
ResponderEliminarLA FRASE QUE OBRARA DE COLUMNA YA ESTA PERFECTAMENTE LOGRADA. Y DE AHI EN MAS QUITARLE TODA LA FORMA DE PROSA QUE PUDIERA RESTAR...
LO BUENO ES HABER RESURGIDO SIEMPRE. Y SI SON TAN POCOS LOS AÑOS QUE HAS VIVIDO, TIEMPO TIENES DE SOBRA. TODO SERA SUMA DE EXPERIENCIAS.
LLEGUE DESDE LO DE GUS, DESDE TU PAIS DE AL LADO.
María siento que has puesto el alma en este texto, lo leí con emoción pero sobre todo con respeto hacia esa protagonista que es una luchadora incansable, que no se doblega y que a pesar de la difícil vida que ha vivido sigue en pie.
ResponderEliminarMe ha dejado mucho cada una de tus palabras.
Un abrazo.
Cuando se trata de pequeñas muertes de amor,entonces no son tales, más bien renaceres.
ResponderEliminarSaludos jueveros!
María: Hay mucha, muchísima vida, detrás de cada una de tus pequeñas muertes. He leido tu texto más de una vez y confirmas con tus palabras que el hecho de vivir es una sucesión de muerte y resurrección continuas. Hay que ser muy fuerte para levantarse en cada obstáculo y volver a caminar con paso firme. Dicen que lo que no nos mata nos hace crecer y te he visto muy grande en este magnífico texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado, ese ritmo que da el estribillo.
ResponderEliminarYa Pepe ha dicho lo que pienso, así que no abundo.
Un beso.
Es dura muy dura la vida, pero tenemos que vivirla, animo María y "pá lante", como decimos en mi tierra.
ResponderEliminarBesos vividos