Y ese calor de primavera que se adhería a tu piel
tocándote los talones ,y la punta de tus pies
caminabas despacio por aquella vereda y yo detrás
de ti, mirándote…
con el cabello tomado y ese vestido azul
abrazándote
ceñido muy bien a tu piel…
con tus pasos con aquellos tacones y tus pequeños
y hermosos pies
el vaivén de tus caderas, en aquel vestido azul
lenta e insinuantemente moviéndose
y aquella brisa tibia lentamente deslizándose en
medio de tus piernas acariciándote la piel
y tenias los hombros descubiertos en aquella tarde
de primavera de miel
con un lunar a las orillas de tu hombro derecho
que…
simplemente me decía ven acércate…
mientras tu sonreías, misteriosa y silenciosamente,
sabiéndote deseada
en aquella tarde
que apareciste simplemente
caminando delante de mi
yo no sabría decir si fue el sol, el calor de
aquella tarde o simplemente fue…
el querer tenerte cerca de mi piel…
pero un rubor en mis mejillas surgió de repente y
sin saber pues me mirabas de frente
y rozándome el rostro con la punta de tus dedos me
decías murmurando… bésame…
y abrazados en aquella esquina una brisa tibia nos
envolvía en el calor de aquel atardecer…
Autor : Maria Liberona
más calor y más relatos donde María José
La calidez de la primavera suele ser excusa para encuentros "cercanos" de todo tipo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues, produce más calor que o chacacha do tren...(como dice la canción)
ResponderEliminarBonita estampa la que nos dibujas en versos, ¿porque son versos verdad?, romanticismo puro, pero yo me pregunto, ¿alguien alguna vez ha abordado a un desconocido y lo ha besado? o solo se sueña, porque del susto por muy atractivo/a que sea, me da que nos caemos de espaldas, no?, jajaja, eso si, que nadie nos quite el soñar que sería fantástico, miles de besossssssssssssssss
ResponderEliminarjajaja... si susus muy cierto lo que dices es solo un sueño, pues no me atrevería a abordar a alguien de esa manera auque me guste mucho jaja... y sobre la pregunta que si son versos no lo se... ja lo quise hacer como un poema, pero no se si me salio pues simplemente iba escribiendo sin pensar en nada solo sintiendo lo que las palabras me iban diciendo
EliminarEl calor relacionado con la pasíón y la sensualidad, es lo mejor que hay, yo creo que entonces no se nota ni lo más mínimo, el placer suple todo lo peor.
ResponderEliminarUn abrazo
La primavera esa sensual compañera para la conquista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta prosa poética que compartes, tiene toda la tibieza de un aire primaveral. Se trepa al ansia, a las ganas de aspirar profundo y vivir sensaciones placenteras, amorosas, románticas... y de maripositas en el estómago! :)
ResponderEliminarBesitos al vuelo:
Gaby*
Era primavera, pero la piel, los andares, el hombro, el lunar, se sumaron y se hizo aquello de...la primavera la sangre altera y la calienta y bulle en la marmita del deseo sin quemar, de pura sensualidad meloso.
ResponderEliminarBesitoooo de espumas.
que linda descripción de la primavera..., qué sensual lo escrito.
ResponderEliminarLa primavera que la sangre altera y nos pone a todos más románticos y pasionales.
ResponderEliminarBesitos
El calor de la primera vez, amor, amor,despertando en primavera.
ResponderEliminarY ese vestido azul...
Besos,
Romantico poema donde el calor de los amantes se expresa en colores de primavera. Gracias por participar. UN beso
ResponderEliminarGRACIAS a ti querida MARIA JOSÉ por que siempre estas con nosotros leyéndonos, comentando y ayudándonos en esto de lo que es escribir, siempre apoyándonos y animándonos a hacerlo, MUCHAS GRACIAS
EliminarMuchas gracias de verdad amigos por darse el tiempo de leerme y comentar, realmente es muy grato el saber que te leen y tener tan lindos comentarios que te dan ánimos de seguir escribiendo
ResponderEliminar"y tenias los hombros descubiertos en aquella tarde de primavera de miel con un lunar a las orillas de tu hombro derecho que…
ResponderEliminarsimplemente me decía ven acércate…", son palabras muy sensibles.
:) Un saludo
Deja que copie un fragmento de tu texto:
ResponderEliminar"...con el cabello tomado y ese vestido azul abrazándote
ceñido muy bien a tu piel…
con tus pasos con aquellos tacones y tus pequeños y hermosos pies
el vaivén de tus caderas..."
Sensual hasta decir basta. Yo creo que este tipo de calor es EL calor que nos da vida.
Un beso
Un gusto el que me hayas leído y comentado, muchas gracias que bueno que te haya gustado
EliminarAl final se atrevió de decir con palabras lo que la situación insinuaba sin ellas.
ResponderEliminarSaludos!
Nada como la primavera o el verano y la presencia de alguien atractivo, para que se nos dispare la líbido hasta límites insospechados. Buena ambientación para ese tipo de calor tan frecuenta en nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Pepe un gusto el que me hayas comentado
EliminarEsos calores que se despiertan ante una presencia que nos atrae, es genial que nos pueda pasar eso, y mejor aun concretarlo.
ResponderEliminarMuy lindo poema María.
Besitos.